Cuando el duelo por la pérdida de un ser querido se hace presente, pasamos por un profundo proceso de tristeza y adaptación. En este contexto, el acompañamiento se destaca de manera significativa, sea de nuestro grupo de personas cercanas o incluso de las mascotas.

De hecho, según una investigación nacional realizada en 2021, aproximadamente el 76% de los hogares chilenos tiene una mascota, lo que demuestra su presencia en nuestra sociedad.

¿Pero qué ocurre específicamente en el duelo? ¿Cómo pueden acompañarnos?

Iván Carvallo, psicólogo colaborador de Contigo en el Recuerdo, apunta en primer término a que hoy “estamos viviendo una sociedad que considera a las mascotas como sujetos de derechos. Esto demuestra la relevancia que tienen para las familias”.

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El experto ejemplifica esta inclusión de los animales en la vida social con las empresas que han abierto progresivamente sus puertas para, a través del concepto “pet friendly”, incluirlas y visibilizarlas.

Así también ocurre en medio de la pérdida de un ser querido. De hecho, Iván apunta que la ciencia respalda la importancia de la compañía de una mascota durante el duelo.

“Nuestra interacción con estos compañeros ayuda a disminuir los niveles de cortisol, hormona que está relacionada con el estrés. A su vez permite también la liberación de oxitocina y serotonina, hormonas relacionadas al bienestar, felicidad y amor”, explica.

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Por otro lado, complementa, cuidar de una mascota también puede aportar un sentido de propósito en medio del proceso de adaptación tras una pérdida, “manteniendo cierta rutina, además de ayudarnos a aliviar la sensación de soledad y ansiedad”.

Actividades junto a nuestras mascotas

Por cierto que la tenencia de una mascota implica tener responsabilidades, tales como cuidarla, alimentarla y realizar ciertas actividades junto a ella, muchas al aire libre.

Es esto lo que, a juicio de Iván Carvallo, sirve mucho durante el duelo, ya que nos ayuda a distraernos y a sentirnos mejor.

Así, participar por ejemplo en paseos diarios puede “ser un recurso terapéutico. El ejercicio suave ayuda a disminuir el estrés, más aún si este se realiza en un entorno ligado a la naturaleza, como parques o plazas”, así como sesiones de juego, comenta el psicólogo.

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También podemos considerar cosas más simples como acariciar o cepillar el pelaje de nuestra mascota. Esto provoca bienestar y una conexión emocional con otro ser vivo.

De todas formas, para Iván Carvallo todo esto se trata de tener una vinculación positiva que nos dé apoyo y consuelo.

“La interacción con las mascotas puede ser muy reconfortante para transitar la pérdida de un ser querido. La idea es que cada uno pueda elegir las actividades que le hagan sentir mejor”, finaliza.