¿Alguna vez te has preguntado por qué es importante tomar vacaciones? Ya sea algunos días, semanas o incluso meses, muchas veces pedimos días libres sin darnos cuenta de la relevancia de contar con momentos de descanso.

Pues bien, los beneficios de tener vacaciones durante el año son bastante diversas y todas muy importantes. De hecho, según María Ignacia Sandoval, psicóloga de Contigo en el Recuerdo, trabajar de manera constante y sin descanso, “puede tener efectos nocivos tanto físicos como mentales”.

Por eso, las vacaciones tienen un efecto amortiguador y aumentan el bienestar, pero también “pueden mejorar la calidad del sueño, mejorar nuestro sistema inmunológico, aumentar la capacidad de concentración y creatividad. Pueden mejorar el estado de ánimo general”.

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De inmediato surge la siguiente pregunta: ¿qué significa tener un verdadero descanso?

¿Qué significa descansar?

Las vacaciones pueden significar no ir a la oficina o no prender el computador, pero en ocasiones seguimos pensando en aquellos pendientes vinculados al trabajo o al estudio. Justamente, para nuestra psicóloga la clave es poder desconectarse, haciendo que estos temas no ocupen espacio mental.

“De hecho, antes de las vacaciones se aconseja terminar todo aquello que teníamos pendiente. Un verdadero descanso implica dejar de pensar en lo productivo y preocuparse de disfrutar el aquí y ahora”, comenta.

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Para un verdadero descanso, la experta recomienda no intentar controlar todo lo que ocurre en las vacaciones. Es importante buscar relajarse y alejarse del estrés, y poder estar en un ambiente diferente al cotidiano.

La falta de vacaciones

Ahora, también puede ocurrir que no nos podamos tomar vacaciones por alguna circunstancia.

¿Qué ocurre en este caso? María Ignacia Sandoval es clara: nuestro cuerpo está en constante tensión y si esto se da de forma sostenida no resulta beneficioso. Por eso, se verá afectada nuestra salud física, mental e incluso tendrá un costo en nuestras relaciones.

Por lo mismo, en estos casos la profesional de Contigo en el Recuerdo recomienda tener dentro de nuestra vida un descanso similar, más allá de las vacaciones.

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“Tener periodos cortos, como feriados largos o fines de semana, puede ser beneficioso, pero también hay que respetar los horarios de trabajo y desconectarnos del mismo fuera de estos”, explica de entrada.

La experta también sugiere hacer una lista de experiencias que se quieran vivir durante el año, dividiéndolas en los pequeños momentos libres, o practicar el “niksen” (el arte de no hacer nada en holandés), donde podemos escuchar música, caminar sin rumbo y mirar por la ventana.

“Darse el tiempo diario de no hacer nada, es una gran herramienta que genera los mismos efectos que tomarse un descanso vacacional. Descansar es tan importante como dormir, comer y mantener vínculos. Cuando uno descansa, uno se valora”, cierra.