Uno de los momentos más difíciles de la vida es la muerte de un ser querido. El aceptar la ausencia física permanente de quien ha fallecido, es un golpe que confunde y que cada persona vive de forma distinta.
Este proceso, conocido como duelo, tiene distintas formas de expresarse (físicas y emocionales), diversos tiempos de recuperación y diferentes consecuencias según cómo lo enfrente cada persona.
Sin embargo, existen una serie de consejos aptos para todos y todas que de seguro les ayudarán a que este proceso sea más llevadero.
– Darse el tiempo: Clave en la superación del duelo, ya que todos necesitamos darnos el espacio temporal necesario para asimilar el adiós de esa persona querida. Algunos seres humanos pueden tomarse más tiempo, pero todos buscan hacerse la idea de que el ser querido ya no está y que debemos continuar.
– Aceptar el duelo: Gracias al tiempo, podremos aceptar la pérdida de esa persona querida. El dolor es inevitable y con él se mezclan distintas emociones. De todas formas, este proceso es normal y se supera siempre y cuando la persona aprenda a sobrellevar la tristeza por el fallecimiento del ser querido.
– Expresar los sentimientos: Una forma de aceptar que el ser querido ya no está, es hablarlo. El no expresarlo puede generar aislamiento y dañar a la persona y a sus cercanos. En definitiva, es necesario compartir el dolor por la ausencia de quien falleció.
– La vida continúa: Sin dudarlo perder a alguien es difícil y nos puede quitar las ganas de continuar la rutina, pero la vida sigue y nos invita a seguir adelante. Para ello, es recomendable hacer actividades que nos gusten y compartir con los seres queridos.
– Cuidar tu salud y la de los tuyos: Dentro del proceso de continuar la rutina, un elemento clave es tener precaución con la alimentación, los buenos hábitos y el ejercicio. En ese sentido, se recomienda no dejarlos de lado, ya que ayudarán en la recuperación.
– Apoyar a nuestros familiares: Parte importante de superar el duelo es estar con los más cercanos, quienes de alguna u otra forma también necesitarán apoyo. Darles una mano, muchas veces ayudará al propio doliente en su proceso y seguramente las bellas anécdotas nos permitirán recordar a quien partió y vivir momentos gratos.
Fuente: Mejor con Salud.com