La contingencia sanitaria que vive hoy Chile y el mundo ha cambiado la vida de cada una de las personas. Ya sea por aislamiento social, cuarentena parcial o total, hay quienes han debido quedarse en sus casas o movilizarse lo mínimo posible para protegerse y cuidar a otros, evitando que esta situación se agrave.
Sin embargo, a medida que pasa el tiempo el aislamiento que estamos viviendo puede tener efectos psicológicos en nosotros, principalmente por el cambio de rutina que tenemos que enfrentar y que se ha tornado permanente, generando a su vez otras situaciones complicadas desde el punto de vista emocional.
De hecho, la adaptación a esta nueva situación es un desafío, ya que aunque sepamos racionalmente que es temporal, la incertidumbre hace que se disparen las señales de alerta pudiendo configurarse desde un trastorno adaptativo hasta un estrés post traumático.
Factores y efectos
Previo a mencionar las consecuencias, es importante indicar algunos factores que influyen en las personas durante el confinamiento. De acuerdo a una publicación de la revista británica de ciencia The Lancet, alguno de estos son la mayor duración del periodo de cuarentena, el miedo real a enfermarse y el estigma de estarlo, la frustración por cambio de planificación de tareas y eventos y la pérdida del control económico. Cada una de estas circunstancias son propias de situaciones que se perpetúan por un tiempo prolongado, e impactan en mayor o menor medida a quienes estamos en aislamiento.
¿Qué efectos puede tener este hecho? Según los expertos, estos se manifiestan en primer término a nivel emocional y fisiológico, como por ejemplo son el estrés, la irritabilidad, la sensación de angustia, el insomnio y el permanente estado de alerta. A medida que pasa el tiempo estos efectos pueden potenciarse y evolucionar a otras manifestaciones más graves como angustia, ataques de pánico, trastornos de ansiedad o incluso estrés postraumático.
Recomendaciones de la OMS
Desde el inicio de la pandemia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) también ha estado pendiente de esta situación y por eso emitió un documento que detalla algunas acciones para disminuir los efectos del aislamiento social o cuarentena.
Entre ellas, se destaca el poder controlar el consumo de información (viendo además fuentes confiables), mantener o crear una rutina (clave para el teletrabajo), comer y dormir lo suficiente y de forma sana y, especialmente, no perder el contacto con el círculo social (más si se vive solo) aprovechando las plataformas digitales.
Por otro lado, la OMS también entrega consejos para apoyar a niños y adultos mayores. En el caso de los primeros, es clave incentivar expresiones que les permitan mostrar sus sentimientos, como juegos, dibujos o música; mientras que para la tercera edad es necesario dar apoyo emocional, ya que son más propensos a sufrir episodios de retraimiento, ansiedad o enojo.
Los expertos en general coinciden en las recomendaciones de la OMS. Eso sí, agregan que un tema importante es que, al momento de crear nuevos hábitos, estos no sean perjudiciales para nuestra salud física y mental. “No trabajes mientras comes o no comas frente al computador (y) tómate un tiempo para sentarte y hablar con aquellos con los que estás aislado», recomienda Greg Gwiasda del Centro de Ciencias del Comportamiento de Ipsos en Estados Unidos.
Por cierto, es clave que las personas también estén dispuestas a pedir ayuda, especialmente gracias a que la tecnología permite contactarse con profesionales expertos para entregar apoyo psicológico, y que más allá de la situación que estemos viviendo es importante saber que esta contingencia pasará y que es una situación excepcional para todos. Así bien lo resume el neuropsicólogo español Álvaro Bilbao: “Todo lo que experimentes durante los próximos días son emociones totalmente normales porque el cerebro lleva muy mal los cambios, la incertidumbre y el aislamiento. Intenta aceptar tus emociones con respeto. Habla con personas cercanas y mantén una perspectiva de futuro positiva”.
