Con la llegada de diciembre, es inevitable pensar en Navidad y Año Nuevo, momento donde las familias se reúnen a conmemorar estas importantes fechas, que marcan el cierre de una etapa y el comienzo de una nueva. En general, durante este periodo las personas se muestran entusiastas frente las fiestas, y demuestran sus ganas de compartir un grato momento con sus seres queridos, en un ambiente de felicidad y celebración.
Pero ¿qué ocurre si estoy viviendo un proceso de duelo? La pérdida reciente de una persona puede afectar notoriamente nuestras ganas de celebrar como lo hacíamos cada año, por eso es importante tratar de conmemorar estas festividades de manera diferente, realizando actividades que nos permitan adaptarnos a estas fechas que, es probable, se vivirán con más dolor y aversión, pero que no necesariamente serán completamente tristes.
Es normal que durante estas fechas pueda aumentar tu malestar y sufrimiento, lo cual no necesariamente se provocará frente a una pérdida reciente, sino que pueden haber pasado varios meses, incluso años desde la partida de tu ser querido. Pareciera que el dolor se reactiva en las fiestas.
Para quien está en duelo, las celebraciones de fin de año es tiempo de incomprensión y contradicción. Es natural sentir una mezcla de emociones acumuladas, lo que puede generar en las personas en duelo conflicto con ellas mismas, e incluso con miembros de la familia, debido a que en ocasiones tienen que tomar decisiones respecto a estas fiestas, que no están preparadas para afrontar.
Es así como es común preguntarse: ¿cómo sobrellevar estas fechas supuestamente llenas de alegría, felicidad y recuerdos entrañables?, ¿cómo podemos incorporar el dolor en estas celebraciones?, o ¿cómo se puede festejar si solo quiero llorar? Uno de los primeros pasos que tenemos que hacer es aceptar que estamos viviendo un duelo y respetar nuestras propias emociones.
También es importante intentar no aislarte. Si bien durante Navidad y Año Nuevo puedes sentir la necesidad de mantenerte al margen, el alejarte solo generará más dolor en ti y en quienes se preocupan por tu bienestar. Es así como estar acompañado por quienes amamos y nos quieren será fundamental, además de mantener con ellos una comunicación abierta en un contexto de respeto y escucha sincera.
No es necesario que estés todo el tiempo en la celebración, puedes participar de un momento, a lo mejor del aperitivo, la comida, y luego retirarte. Te sugerimos avisarlo con anterioridad para que quienes te acompañan, no insistan en que te quedes y así no te sientas más incómodo.
Es aconsejable manifestar a quienes compartirán contigo durante Navidad y Año Nuevo tus expectativas respecto a estas celebraciones; háblales de tus emociones e inquietudes de manera honesta. Y finalmente no te juzgues a ti ni a los demás por cómo reaccionan durante estas fechas, ya que cada persona vive en forma privada y particular el duelo.