Muchos hombres y mujeres se preocupan al pensar que ellos mismo o sus cercanos pueden estas sufriendo una profunda depresión tras el fallecimiento de un ser querido. Los estados de tristeza, desmotivación y angustia, que son tan frecuentes entre quienes están viviendo un duelo, hace que las personas se inquieten frente a la posibilidad de que esta fase se transforme en un trastorno mayor que requiera de ayuda profesional. Sin embargo, es importante tener presente que existen algunas diferencias que te permitirán identificar la depresión del duelo, y que se deben tener en consideración al momento de tomar decisiones sobre tu salud mental, emocional y física.
Alba Payás Puigarnau, psicoterapeuta española, experta en duelo y autora del libro “El mensaje de las lágrimas”, hace una diferenciación respecto a las características de cada uno.
De acuerdo a sus investigaciones, la experta asegura que la depresión severa es una enfermedad grave que afecta a las personas en su manera de pensar y sentir, la cual además conlleva muchos sentimientos de tristeza y pérdida de interés por actividades de las que antes se disfrutaba. Es una patología que requiere tratamiento a largo plazo.
Es por ello que, durante los primeros meses tras la pérdida de un ser querido, es importante diferenciar entre un duelo normal y un diagnóstico de depresión severa. El primero es un proceso natural e individual y comparte algunos rasgos con la depresión como la tristeza intensa, el abatimiento, la falta de motivación y el desinterés por actividades que anteriormente eran habituales. Pero la depresión y el duelo se diferencian en aspectos importantes.
Por ejemplo, en el duelo los sentimientos difíciles aparecen como olas que se mezclan con momentos positivos y recuerdos agradables de la persona fallecida. En el caso de la depresión, el humor y las ideas son permanentemente negativas. Durante el primero, la autoestima suele estar preservada y no se pone en tela de juicio, mientras que en la depresión severa los sentimientos de inutilidad, incapacidad y baja autoestima son recurrentes.
Aunque es común un estado depresivo durante el duelo, es importante no confundirlo con una depresión mayor. Lo que si puede ocurrir, es que con el tiempo la pérdida de un ser querido genere una depresión mayor, en casos de personas que están vulnerables. Pero no hay que que sentir miedo, ya que todas las emociones que sientes durante el duelo son normales, y en caso de tener dudas, o sentir que no puedes enfrentar lo que estás viviendo, se aconseja recurrir a la ayuda de un profesional experto en el tema.