El pasado domingo 26 de enero, el mundo se impactó con el fallecimiento del ex basquetbolista estadounidense Kobe Bryant, junto a su hija, en un accidente en helicóptero. Su partida causó gran impacto y conmoción, no solo por tratarse de una figura reconocida por muchos, sino porque en estos casos son varias las sensaciones que provoca en cada persona el adiós de una celebridad, más si la partida es inesperada y ocurre de forma traumática. Pero ¿por qué ocurre?

Según el psiquiatra Ricardo Gallardo, en entrevista con el portal Salud180.com, la muerte de un famoso nos afecta en primer término por la simpatía que nos provoca, y lo cercano que nos sentimos a él o ella.

A partir de su exposición en medios y redes sociales, se genera un vínculo afectivo incluso sin conocer a esta celebridad. Esto en general deriva de la admiración y el respeto que se le podía tener, debido a que las personas se sientes identificadas con los valores que representaba como la resiliencia, la honestidad y la felicidad, entre otros, y también con ciertos intereses en común.

Relación unidireccional

Es especialista complementa su explicación con el concepto de “lazo ficticio”, un vínculo muchas veces unidireccional donde incluso se genera una idealización hacia la persona conocida. De esta forma, el inconsciente crea muchas veces un “personaje” con características que nosotros creemos -o queremos- ver en ella.

Esta relación también se ve potenciada cuando hay cosas en común entre el famoso y la persona (haber nacido en el mismo país, tener la misma profesión, haber trabajado en los mismos lugares, etc.), lo que a la larga puede provocar que se considere a esta celebridad como alguien muy cercano.

El duelo de un famoso

 La pérdida de una persona famosa genera un duelo entre quienes lo consideraban cercano. A veces el impacto puede ser mayor o menor, pero como todo duelo la intensidad del mismo se verá en cuánto este proceso incide en las actividades diarias.

Por eso, si bien es normal que el fallecimiento de una celebridad nos impacte, si esta situación se agrava y provoca un deterioro físico, emocional y mental de la persona, se recomienda asistir a un especialista en duelo para superar esta pérdida que, de alguna forma, se torna cercana para quien la vive de manera más profunda.

Fuente: Salud180.com