La palabra acompañar, de acuerdo a la Real Academia de la Lengua Española, significa “estar o ir en compañía de otra u otras personas”. Es así de simple, sin dobles interpretaciones.
A partir de este significado, podemos concluir que acompañar también es apoyar, saber cuándo hablar y cuando callar. Es mirar a los ojos, tomar de la mano y saber cuándo soltar. Es respetar, involucrarse y a la vez mantenerse al margen. Es reír, llorar, sentir. Acompañar es ir más allá de las palabras.
Cuando alguien ha perdido a un ser querido, el acompañar resulta muy importante durante el proceso de duelo, ya que, de esta forma, quien está sufriendo se sentirá comprendido, escuchado y contenido. Así lo confirma el Dr. Alan Wolfelt, educador y consejos del duelo, quien es fundador y director del Centro para la Pérdida y la Transición de la Vida, ubicado en Colorado, Estados Unidos. El especialista creó la Filosofía del Acompañar, que detalla la relevancia de acompañar a través de 11 premisas:
- Acompañar se trata de estar presente para el dolor de otra persona; no de hacer que su dolor desaparezca.
- Acompañar se trata de ir al desierto del alma con otro ser humano; no de creer que somos responsables de encontrar la salida.
- Acompañar se trata de honrar el espíritu; no de enfocarse en el intelecto.
- Acompañar se trata de escuchar con el corazón; no de analizar con la cabeza.
- Acompañar es dar testimonio de las luchas de otros; no de juzgar o dirigir esas luchas.
- Acompañar se trata de caminar al lado; no de conducir o ser conducido.
- Acompañar se trata de descubrir los dones del silencio sagrado; no significa llenar con palabras cada momento.
- Acompañar al que sufre se trata de quedarse quieto y en silencio; no de querer moverse frenéticamente hacia adelante.
- Acompañar se trata de respetar el desorden y la confusión; no de imponer orden y lógica.
- Acompañar se trata de aprender de otros; no de enseñarles.
- Acompañar se trata de tener una actitud de curiosidad y no de expertos.
Ciertamente estas 11 frases son útiles en diversas instancias de la vida, que implique tristeza y dolor.