La escritura terapéutica para desenredar nuestros nudos internos

A lo largo de la vida las personas nos vemos afectadas por diversos sucesos o eventos que pueden generar nudos en nuestros sentimientos, pensamientos y comportamientos.

En algunas oportunidades, estos enredos se comunican con nosotros mediante pequeñas señales, como una voz bajita que es fácil evitar. Sin embargo, aunque no las escuchemos, estas tensiones internas están ahí esperando el momento preciso para avisarnos a gritos que miremos adentro y los desenredemos.

Es esperable que, ante la pérdida de un ser querido, se generen estos nudos internos, reflejados en dudas sobre cómo nos sentimos o qué pensamos. También podemos preguntarnos qué queremos hacer o, incluso, podemos sentirnos ambivalentes dado que nuestra vida a sufrido un cambio drástico y estamos aprendiendo a vivir en este nuevo escenario.

Por qué usar la escritura terapéutica

Desde la psicología se ha utilizado la escritura terapéutica como un ejercicio que ayuda en momentos de confusión interna. Se utilizan las palabras como un acto curativo con el propósito, por una parte, de ayudar a las personas en su expresión emocional, en especial en aquellos momentos donde es difícil expresar verbalmente lo que nos pasa.

Por otra parte, nos ayuda a reflexionar en torno a los propios pensamientos y sentimientos. Es por esto que, mediante la escritura también se desarrollan habilidades de autoconciencia y autoconocimiento. Lo anterior, debido a que la palabra escrita ayuda a nuestro mundo interno a ordenarse, descubriendo y haciendo visitables nuestras propias incoherencias del pensamiento, emoción y conducta.

Para expresar o externalizar nuestro mundo interior a través de las palabras no es necesario ser un experto, debido a que la idea es desahogar nuestras emociones y pensamientos, sin juzgar, con el fin de poder comprender aquello que estamos viviendo y sintiendo.

Este tipo de escritura tiene muchos beneficios para la salud mental, puesto que permite el desahogo emocional, alivia la tristeza, entrega perspectiva sobre cómo estamos funcionando, ayudando a elaborar y reestructurar los eventos traumáticos.

Por eso, a continuación, recomendamos algunos ejercicios que puedes realizar para practicar la escritura terapéutica:

Realizar escritura libre

Consiste en, como dice la consigna, escribir sin censura y de manera libre, es decir, sin un tema, sentido, estructura o longitud determinada. Puedes realizarla a lo largo del día cuando te sientas agobiado/a, sientas que necesitas decir o hacer algo y no sabes cómo. Luego de escribir, si gustas, léete, observa que te llama la atención. Reflexiona acerca de lo escrito y observa si sientes que es necesario comunicar algo.

Por Trinidad Cárdenas, psicóloga.

Te invitamos a ser parte de nuestra comunidad de Instagram y en Facebook.

¡COMPÁRTENOS!