Cuando la familia vive la pérdida de un ser querido, todos sus integrantes se ven afectados, tanto los adultos como los más pequeños. Por eso, es importante también integrar a los niños durante el proceso de duelo.

«Los más pequeños también se ven afectados por la pérdida, ya que no verán más a una persona con la que estaban fuertemente vinculados y también, porque el entorno estará menos disponible para ellos durante este proceso», explica María Ignacia Sandoval, psicóloga de Contigo en el Recuerdo.

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En muchos casos, los niños no logran expresar sus emociones en el duelo debido a la falta de acompañamiento emocional de los adultos, que a menudo, experimentan su propio estrés en el proceso.

Por eso, la experta enfatiza en la importancia de integrar a los niños en los procesos de duelo, y de hablarles abiertamente sobre lo que está ocurriendo.

«A los niños se les debe brindar un espacio seguro donde puedan compartir sus emociones de manera adaptativa. De esta forma, podrán descargar todos esos sentimientos que sienten tras la pérdida», afirma.

Estrategias para integrar a los niños

Existen una serie de estrategias para integrarlos en el proceso de duelo, ya que sabemos que puede ser complejo hablar de la muerte con ellos.

Para esto, los adultos “deben ser claros y concretos al comunicar la noticia de un fallecimiento. También deben permitirles a los niños participar en los ritos funerarios, ya que los ayudará a comprender la naturaleza de la muerte y podrán hacer preguntas adecuadas a su edad”, dice María Ignacia.

Ve el siguiente video: ¿Cómo hablar de la muerte con los niños?

Es recomendable que los padres abran espacios de conversaciones espontáneas con los niños y les pregunten sobre sus sentimientos y pensamientos luego de experimentar una muerte. Podemos mostrarles libros y cuentos donde se aborde la muerte para que entiendan que es algo natural.  

“Si no los integramos en el proceso del duelo, los niños pueden experimentar cambios en su conducta, dificultad para volver a la rutina, pesadillas, cambios abruptos en su personalidad, entre otras actitudes”, dice la psicóloga.

Por eso, es relevante acompañar a los niños en este proceso, enseñarles y contarles lo que ocurrió, siempre con un lenguaje simple y claro para ellos.  Así, podremos evitar que vivan un evento estresante.