La expresión de las emociones, como la tristeza, es uno de los temas que siempre está presente cuando vivimos la pérdida de un ser querido. Ya sea a través de la palabra escrita u otras formas de expresión, mostrar lo que sentimos es una tarea necesaria que puede resultar compleja.

Así ocurre con la pena, una de las emociones más comunes al momento de vivir una pérdida. Pero… ¿qué es la pena y por qué es importante expresarla cuando ha fallecido un ser querido?

Según Francisca Morán, psicóloga colaboradora de Contigo en el Recuerdo, es un sentimiento “que se asocia principalmente a la tristeza producida por una pérdida, hecho que normalmente no desearíamos estar vivenciando”.

El llanto es una de sus manifestaciones más conocidas, pero también hay otras como la desmotivación, la falta de apetito y problemas para mantener la concentración.

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Ahora bien, decíamos que la expresión de las emociones es importante. En el caso de la pena, funciona como un ente regulador que, si lo retenemos, podría transformarse en una “olla a presión” que puede ser más desbordante y desestabilizadora.

“El poder expresar también sirve para identificar, darle forma y/o sentido al sentimiento, lo que muchas veces puede resultar incómodo de sentir”, complementa la experta.

La pena y el duelo

La pérdida de un ser querido puede ser un proceso muy doloroso. Sin embargo, expresar lo que nos pasa y cómo nos sentimos puede ser muy sanador. Esa es la clave que, según Francisca Morán, permite entender por qué mostrar nuestra pena puede ser beneficioso.

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Para la psicóloga, comunicar lo que sentimos ayuda a que el entorno entienda y respete el proceso que estamos viviendo, y que también nuestros seres queridos “no se sobre involucren si no queremos que así sea”.

“Permite crearnos de alguna forma un espacio seguro para vivir nuestro proceso, y que la expresión de nuestra pena haga que el dolor de la pérdida cada día sea un poquito menor”, complementa.

¿Y si no siento pena?

Todas las personas son diferentes. La frase, por más obvia que sea, nos recuerda que cada uno de nosotros expresa sus emociones de forma distinta. Así también pasa en el duelo. No todo se vive de la misma manera y, por ende, no todo se va a manifestar con pena.

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“No se le puede entregar el carácter de bueno o malo. Muchas veces los sentimientos que aparecen junto a un duelo también dependen mucho de las circunstancias de la partida y el significado de la persona fallecida”, indica Francisca Morán.

Por lo mismo, no estes mal si no sientes tristeza. Lo crucial es que nos permitamos conectarnos con nuestras emociones, y que podamos ser compasivos con nosotros mismos en un momento tan complejo y con tantos cambios como lo es el duelo.