El pasado jueves se conmemoró en el mundo el Día Internacional para la Prevención del Suicidio, una jornada de reflexión que permitió reinstalar el tema justo en medio de la pandemia que, entre otras cosas, ha vuelto a poner sobre la mesa la salud mental.

Según las psicólogas Sara Losantos, Pilar Pastor y Patricia Díaz, en el sitio web Fundación MLC.org, este duelo “plantea al doliente un camino emocional especialmente intenso y con arduos procesos de preguntas de difícil o ninguna respuesta, e incluso de cuestionamiento de uno mismo, lo que supone un reto para el proceso de aceptación y elaboración”.

Para el psicólogo Sebastián del Valle, colaborador de Contigo en el Recuerdo, lo primero es tener “la capacidad de evaluar cómo se siente uno, y qué tan bien o mal considera que se está pasando por el proceso”.

En ese sentido, el autoconocimiento es determinante para saber cómo estamos y si eventualmente es necesaria la ayuda de un experto. “Algunas veces las personas se ven afectadas por el duelo de una manera que no es sana, por lo que un terapeuta puede darles las herramientas para manejarlo (…).

No hay que sentir vergüenza de buscar ayuda”, señala el profesional, tratando de dejar atrás el arraigado mito de no buscar ayuda psicológica cuando se necesita.

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El camino de la familia en el duelo del suicidio

Sentimientos de rabia, culpa y tristeza se entremezclan en cada persona cuando deben vivir un duelo. En el caso del fallecimiento por suicidio es similar y se potencia aún más cuando la familia de quien se quitó la vida (sea ésta el núcleo cercano y/o los parientes) debe enfrentar un tema así de doloroso.

“(Ellos) están pasando por una carga muy fuerte y lo que necesitan principalmente es contención y aceptación”, dice Sebastián del Valle. Para el profesional, es importante evitar comentarios negativos sobre la persona (por ejemplo, que estaba enferma, que se veía bien antes de cometer el acto o que incluso éste mismo fue desconsiderado) y preguntar por las circunstancias o detalles específicos del suicidio. La familia seguramente ha pasado por un momento muy confuso intentando procesar el suicidio y que su ser querido ya no está con ellos”, complementa.

El psicólogo Sebastián del Valle, “es entendible que pueda ser un tema incómodo de hablar”. Es claro en decir que cuando la familia esté lista para conversar, “es fundamental estar ahí para escuchar lo que tiene que decir, ya que puede ayudar a que alivien una carga”.

Agrega además que es importante no evitar el tema ni hacer que se sientan mal por mencionarlo.

«Se debe evitar a toda costa realizar comentarios de esa índole”, ya que pueden “generar más sufrimiento y dudas en los familiares de la persona”.

Plan Saludable Mente

En medio de la pandemia, el Gobierno de Chile creó la plataforma de apoyo psicológico Saludable Mente con el objetivo de cuidar la salud mental de los chilenos. Para recibir ayuda, la plataforma cuenta con información en http://www.gob.cl/saludablemente y en el fono de Salud Responde 600 360 7777 (Opción 1).

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