La pérdida de un ser querido resulta ser un momento doloroso para muchas familias, especialmente si se trata de un miembro importante del clan como lo es el padre, quien es considerado como un pilar y un guía dentro del grupo.

En Contigo en el Recuerdo hemos tratado el tema con anterioridad, valorando la necesidad de conmemorar al papá que falleció en medio de la contingencia sanitaria que estamos viviendo.

Una arista que también es importante analizar es el momento en el que el padre de la familia debe enfrentar el fallecimiento de su propio papá.

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Significado y emociones

Josefa Jáuregui, psicóloga colaboradora de Contigo en el Recuerdo, es clave considerar la situación desde el punto de vista de que “perdí a esa figura paterna que, de alguna u otra manera, guía mi propio camino como hombre”.

Agrega también que al partir un padre muchas veces significa que “muere un guía, a quién yo miraba o en quien yo me reflejaba para poder tomar decisiones sobre mi paternidad y mi propio camino”.

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Por lo mismo, durante este duelo, además de aparecer emociones como la tristeza, la rabia o la esperanza, también ocurre que en estos padres “pueden aparecer sentimientos como la soledad y la sensación de sentirse niños de nuevo”.

“El hecho de sentir que se tiene a alguien mayor, con más experiencia, con un vínculo tan potente como es la paternidad, les otorga un sentido de confianza y resguardo a los padres”, complementa.

Herramientas

La pérdida de un progenitor es algo doloroso para sus propios hijos, especialmente si estos ya han formado su propia familia, debido a que además deben asumir el nuevo rol de pilar dentro de su clan.

Por lo mismo, parte de la nueva realidad es saber honrar lo que dejó en ellos su propio papá, lo cual deben traspasar como legado a su grupo.

Para Josefa Jáuregui es importante darle valor al legado que deja quien ha partido y poder tomar real conciencia de la gran constelación de hijos, hijas, nietos y nietas que brotan de dos personas que se han unido

Este es un “ejercicio muy poderoso” que puede ser complementado con la valoración propia del legado que dejó el padre en la persona que le sucede, recordando anécdotas y vivencias importantes.

¿Qué ocurre con la familia en la pérdida de un familiar?

Ahora bien, en este proceso también es clave considerar lo que ocurre con la familia de este padre que vive el duelo por su ausencia.

Muchas veces, por temas culturales de nuestra sociedad, serán los hijos quienes se hagan cargo de los aspectos más operativos del fallecimiento de su papá, por lo que podrían mostrar una lejanía con la situación en particular.

Josefa Jáuregui advierte que “hay que entender que socialmente a los hombres les suele costar más permitirse la expresión abierta de la emocionalidad, pero no significa que no estén sufriendo”.

Además de lo anterior, también esta familia en su conjunto debe enfrentar la pérdida del abuelo, la cual puede afectar mucho a los nietos.

Por eso, resulta importante rememorar sin tener miedo de hablar del fallecido, contando historias, riendo y llorando junto al circulo más cercano.

“Recordar significa ‘volver a pasar por el corazón’, por lo que cada vez que recordamos a quien ya partió es una muestra de que la persona que falleció sigue en nuestro interior”, concluye Josefa Jáuregui.

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