Las personas enfrentamos a lo largo de nuestra vida situaciones difíciles de sobrellevar, que ponen a prueba nuestra capacidad de superar el dolor y adaptarnos a una nueva realidad.
Enfrentarnos a la pérdida en algún momento es algo inevitable, y superarla de manera saludable es uno de los retos más duros con los que podemos encontrarnos, sobre todo cuando hemos visto partir a un ser querido.
Por este motivo, contar con ayuda durante el duelo será muy beneficioso, ya que de esa forma las personas que están viviendo esta situación podrán sobrellevar el dolor sin quedarse estancadas en ninguna de las fases del proceso de sanación.
La importancia de contar con ayuda en el duelo
Estar acompañado en el proceso de duelo por un profesional de la psicología especializado en este campo, supondrá un apoyo muy importante para lograr sobrellevar el fallecimiento de un ser querido.
El objetivo de la terapia de duelo es que el paciente pueda recuperar el equilibrio emocional mediante la ayuda psicológica, que se centra en guiar a la persona que sufre la pérdida para que gestione los pensamientos y las emociones de manera saludable.
Uno de los aspectos más importantes de esta terapia es que el paciente encuentre el acompañamiento necesario en un momento sumamente delicado, y la orientación que permitirá aceptar y comprender el duelo.
¿Cuándo debo acudir a un especialista?
Es importante que acudas a un especialista cuando los síntomas del duelo, como la tristeza o la ira, persistan en el tiempo y afecten a tu vida diaria o no te sientas capaz de saber cómo afrontar la muerte por ti misma.
Si el dolor no desaparece o se agudiza, y si no te encuentras con la capacidad de superar la pérdida, es preciso que recibas la ayuda psicológica oportuna. Un especialista puede proporcionarte las claves para gestionar adecuadamente tus emociones y recuperar el equilibrio.
En muchas ocasiones, el problema fundamental del paciente es que intenta escapar del dolor bloqueándolo, algo que termina alargando el proceso. Del mismo modo, suele producirse un estancamiento en alguna de las etapas del duelo. Es entonces cuando el psicoterapeuta deberá encontrar el momento en el que se encuentra el paciente para comenzar a trabajar desde ese punto.
Cómo puede ayudar un profesional especializado en el duelo
Recibir ayuda psicológica durante el duelo permite manejar las emociones producidas por la pérdida con aceptación, conociendo y asumiendo que es inevitable experimentar el proceso, y con la confianza de saber que estamos siendo acompañados y orientados, y que pronto nos encontraremos mejor.
Por otra parte, existen estrategias muy efectivas que los psicólogos ponen al alcance del paciente para aliviar la intensidad de las emociones negativas de la pérdida, como puede ser la comunicación simbólica con la persona fallecida (a través de la escritura, por ejemplo).
Otro aspecto fundamental en estos casos es la ayuda que el profesional ofrece al paciente para enfrentarse a la vida cotidiana, especialmente cuando la persona que ha fallecido ocupaba un papel muy importante en cuestiones que afectaban a quien enfrenta el duelo. En muchas ocasiones, se produce un desajuste en temas que influyen directamente en el día a día.
Ante las situaciones, además del duelo por la pérdida, es preciso que el paciente se adapte a estas realidades, que puede incluir cambios importantes en su vida. Aprender a asumir nuevas responsabilidades o roles, y establecer planes de actuación eficaces son tareas que requieren orientación y apoyo.
La superación del duelo
El objetivo final de la terapia del duelo es que el paciente integre la pérdida de manera saludable, pudiendo recordar sin experimentar dolor y centrándose en las experiencias positivas que compartió. Es perfectamente natural que existan fechas señaladas o recuerdos concretos que puedan provocar tristeza en momentos puntuales, pero la idea es que las personas puedan asumir con naturalidad las emociones sin quedarse estancados en ellas.
Cada duelo es diferente y las estrategias que el profesional proporciona a las personas dependerán de sus circunstancias particulares, así como la duración y la complejidad de la pérdida variará según sea el caso. Pero la superación de este proceso tiene siempre como resultado la curación emocional, que permite mirar hacia el futuro con optimismo. Se trata de un crecimiento personal en que la resiliencia ocupa un papel fundamental, asumiendo que los cambios son inevitables y que todos estamos preparados para hacer frente a las adversidades.
Cuando un paciente ha superado el duelo, establece nuevos objetivos en su vida y es capaz de sentir ilusión por alcanzar nuevas metas. Y es que este es el principal reto que supone el fallecimiento de un ser querido, la capacidad de seguir con nuestra vida aceptando la pérdida, algo que nos hará crecer personalmente en todos los casos.