Vivir la pérdida de un ser querido es un momento que puede ser llevado con apoyo psicológico, terapias grupales o individuales. Sin embargo, y de acuerdo a diversos estudios, en el proceso de duelo el arte también es útil y necesario.
“Todas las conductas orientadas a expresar símbolos cargados de significados afectivos, posibilitan la descarga y elaboración de las emociones”, indica Magdalena López, psicóloga de nuestro Plan de Acompañamiento.
Pintura, escritura, música o cine, ¿cuál es la mejor forma de sobrellevar el duelo? Depende de cada persona, ya que debe ser algo que le haga sentir comodidad y una sensación corporal agradable al momento de realizarla, permitiendo así que quien vive el proceso pueda focalizarse en la terapia más que en el resultado.
Escritura: Escribir lo que sentimos en un cuaderno o libreta ayuda a exteriorizar lo que tenemos dentro, ya sea a través de un cuento, un poema o una carta dirigida a quienes han partido.
Lectura: Si la persona no quiere escribir, puede leer poesías, oraciones o libros con los que se vea identificado. La idea es validar las emociones y sentirse comprendido por el autor.
Pintura: La pintura es una técnica con la cual podemos expresar nuestras emociones al plasmarlas en un lienzo. La terapia va desde la elaboración de la pieza artística -uso de colores y el tipo de trazos- hasta el trabajo final.
Música: Las canciones generan estados emocionales, permiten expresar los sentimientos, y nos pueden evocar el recuerdo de un ser querido. En el caso de las personas que están viviendo un duelo y que son apasionadas por la música, pueden componer una “banda sonora”, es decir, un diario musicalizado.
Juegos de Palabras: Se puede trabajar el dolor de una pérdida a través de juegos de palabras y supuestos: “Imagina que tu ser querido vuelve a la tierra por dos horas, ¿qué querrías hacer con él?”. También podemos apelar a otras preguntas: Si él/ella fuese una fruta, un animal, una flor, ¿cuál sería y por qué?
Símbolos: Los símbolos nos conectan con lo más íntimo y profundo, llevando a lo concreto ideas abstractas. Cada persona puede tener algo de su ser querido, explicando por qué ese elemento/símbolo les hace sentir más cerca.
Collage: Si a la persona le gusta hacer collage y manualidades, esta terapia sirve para reconstruir la biografía del ser querido que ya partió, su relación con él, y rememorar momentos importantes.
Películas: Hay muchos ejemplos de obras cinematográficas cuyas historias son de gran utilidad al momento de enfrentan un duelo. Estas películas también nos pueden ayudar a ser más resilientes, a tener un pensamiento positivo frente a los obstáculos y así ser capaces de mirar al futuro.