¿Por qué es importante llorar?

Desde que nacemos, el llanto está muy presente en nuestras vidas. Las personas lloran desde la infancia, ya que es la única forma que las guaguas tienen de comunicarse con sus padres. También derramamos lágrimas como respuesta al dolor, frente al miedo y también como una manera de expresar nuestras emociones como la tristeza y la felicidad. Como lo explica Claudia Hammond en su libro “Torbellino Emocional”, llorar es una forma de comunicación de los seres humanos.

Es así como podemos concluir que el llanto tiene diferentes funciones, todas muy relevantes en la vida de las personas. Llorar es una manera de desahogo muy saludable para los seres humanos, ya que permite expresar los sentimientos con libertad y no reprimirlos, aliviando así la pena a través de una manifestación externa.

Lamentablemente, en la medida que crecemos, cometemos el error de sentirnos débiles al llorar. Más aún, frases del tipo “los hombres no lloran” muestran los estereotipos sociales que han dado lugar a muchos prejuicios negativos sobre el tema, los cuales se han ido rompiendo con el paso de los años. Contener las lágrimas provoca supresión emocional, lo que puede causar complicaciones físicas y psicológicas.

Es así como podemos concluir que llorar es muy sano, y debería ser algo tan natural como sonreír. El llanto nos ayuda a reducir el estrés y mejorar nuestro estado de ánimo, por lo que es un acto normal en situaciones de tristeza como por ejemplo el fallecimiento de un ser querido, permitiendo así desarrollar el proceso de duelo de una mejor forma.

Las lágrimas desde el punto de vista fisiológico.

  • Llorar permite mantener la humedad del ojo, eliminar residuos y cuerpos extraños, y lo protege de las infecciones al cuidar su superficie.
  • Permite liberar tensión y mejora el estado de ánimo, ya que las lágrimas ayudan a eliminar el exceso de hormonas responsables del estrés (ACTH, prolactina).
  • Al llorar, se produce un aumento de las endorfinas que hacer que el estado de ánimo mejore, nos sintamos más relajados y aliviados al liberar de alguna forma la presión que teníamos.

El llanto desde su función social de comunicación.

  • Las lágrimas son un mecanismo eficaz para mantener los vínculos sociales. Al ser una forma no verbal de pedir ayuda física y emocional en momentos de estrés o sufrimiento, los demás nos ven como personas necesitadas, aumentando así la cohesión del grupo.
  • Cuando vemos a alguien a nuestro alrededor que está llorando, aumenta nuestra empatía y sentimos la necesidad de ir a ayudarle y preguntarle lo que le ocurre y si necesita algo.

La función emocional de llorar.

  • Cuando lloramos disminuimos la intensidad de las emociones que sentimos. Hace que eliminemos sensaciones negativas como angustia o dolor y nos sintamos mejor.
  • Luego del llanto, podemos ver la situación que nos acongoja desde otra perspectiva más clara. Cuando lloramos, somos conscientes de nuestras “debilidades” para solucionar aquello que nos preocupa desde una perspectiva más adecuada.

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