Qué decirle (y qué no) a quien vive un duelo

En los funerales es común escuchar frases como “No te llamé porque supuse que querías estar sola” o “Al menos ya no está sufriendo”. Lamentablemente, este tipo de comentarios no ayudan e incluso pueden herir los sentimientos de quienes enfrentan una pérdida.

Seamos justos, hay que reconocer que no es fácil saber qué decirle a quien ha perdido a un ser querido. No es una habilidad con la que nacemos ni una que nos enseñen. Además, en general, nuestra sociedad evita hablar sobre la muerte y el luto, por lo que muchos de nosotros hemos tenido poca experiencia lidiando con personas que enfrentan un proceso de duelo.

Ojalá los siguientes consejos, formulados por quienes han sufrido una pérdida, te sirvan de guía.

Regla 1: No se trata de ti

Hay muchos amigos y conocidos que quieren hablar de cómo tu pérdida les afecta a ellos. En ese contexto te aconsejamos evitar hacer mención a tus propias experiencias, aunque lo hagas con la intención de ser empático.

Durante su duelo, Natalie Costanza-Chavez tuvo que escuchar una serie de comentarios:

  • “¡Dios mío, yo no podría soportarlo!”. (En su mente Costanza-Chavez respondía: “Sí. Sí podrías. Solo sucede. Eres capaz. No me aísles con tus propias proyecciones”).
  • “No te llamé porque supuse que querías estar sola”. (Ella: “Aunque eso sea cierto, siempre deberías llamar, escribir, mandar un correo electrónico o mensaje”).
  • “No fui a visitarlos porque odio los hospitales”. (Ella: “A nadie le gustan los hospitales, tal vez solo si vas a ver a un recién nacido. Pero de todos modos tienes que ir”).
  • “Lamento mucho que haya fallecido por cáncer pulmonar. ¿Fumaba?”. O, si fue por un ataque al corazón, “¿Tenía sobrepeso?”. (Ella: “Solo estás buscando sentirte tranquilo de que esta cosa tan horrible no te va a pasar a ti. Detente”).

Ann Weber, psicóloga social que se especializa en fallecimientos y duelos, ha identificado otro lugar común lleno de buenas intenciones, pero de cualquier manera frustrante: “Dime si necesitas algo”.

“Ese ofrecimiento parece ser una promesa inofensiva, pero con frecuencia es solo una salida, una manera de escaparse luego del funeral o de esa llamada para dar el pésame. Además, le deja la carga a quien está sufriendo de tener que pedir ayuda”, comentó Weber.

Regla 2: No hay un lado bueno

Vas a escuchar muchos comentarios que buscan tranquilizarte o ponerte de buen humor. En principio, es un gesto amable. En la práctica es algo que no se agradece.

Cuando pierdes a alguien que quieres, te encuentras desprotegido en un lugar oscuro. Nada de lo que te digan te va a alegrar y menos los comentarios que inician con la frase: “Al menos”. “Al menos ya no está sufriendo”, “Al menos tienes otros hijos”, “Al menos ahora ya puedes tener tu propia vida” son algunos de los comentarios que es necesario evitar.

Como consejo: Si vas a comenzar una frase con ‘Al menos’, detente, ya que estás intentando obligarlos a ver el lado positivo cuando se siente devastado. Solo reconoce que la situación en la que están es muy difícil y valida sus sentimientos.

Regla 3: Cuidado con la religión

Compartir tus creencias sobre Dios con una persona que no es religiosa también puede no ser bien recibido. Si tu interlocutor no piensa como tú, es probable que además de insensible seas hiriente.

Frases como “Dios te da solo lo que puedes soportar” tiene fama de ser uno de los comentarios más crueles que los padres en duelo pueden escuchar. Esto puede dar a entender que los padres son débiles por sentirse devastados. Es un comentario insensible y prejuicioso.

Si no estás seguro de que el deudo comparte tu fe, es mejor no hacer los siguientes comentarios: “Ahora está en un mejor lugar”, “Era el plan de Dios”, “Dios lo quería con él en el cielo” o “Algún día lo volverás a ver”.

Regla 4: Deja que sientan lo que quieran

Un último consejo: No le digas a alguien que está viviendo un duelo cómo debe sentirse. Tal vez quieran sentirse vulnerables. Quizá necesitan llorar muchos días sin parar. En otras palabras, no digas cosas como: “Sé fuerte” o “Resiste”.

Es importante intentar decir: “Lo que sea que estés sintiendo, y cuando sea que lo sientas, está bien”.

Lo que puedes hacer y deberías decir

La lista de cosas que no se deben decir incluyen muchos lugares comunes. Entonces, ¿qué deberías decir?

  • Si conocías a quien falleció, puedes contar una anécdota de esa persona, ya sea a través de un relato o por escrito.
  • Si no conocías a la persona que partió, puedes decir: “No conocía a tu [mamá/papá/amigo/hermano(a)/hijo(a)], pero conociéndote a ti, seguramente era una persona [elige un adjetivo lindo]”.

Si solo interactúas con los deudos unos minutos, como al encontrártelos en la calle o en un funeral, te mencionamos algunas frases cortas que pueden ser de gran ayuda:

  • “Sé cuánto la querías”.
  • “Ojalá supiera qué decirte”.
  • “No puedo ni imaginarme qué estás sintiendo, pero aquí estoy si necesitas hablar con alguien”.
  • “Lo siento mucho”.

Fuente: New York Times News.

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