Perder a un ser querido es un momento doloroso que nos enfrenta a una serie de emociones. Durante este camino, nos apoyamos en familiares, amigos o incluso optamos por vivir el duelo en solitario.
Pero también existe una tercera alternativa totalmente válida: apoyarse en profesionales de la salud mental, quienes nos pueden guiar de mejor forma en este proceso.
Pero ¿por qué ir, cuándo ir y qué nos pueden decir?
Los mitos y verdades
Lo primero que hay que considerar es que, en líneas generales, acudir a un psicólogo o terapeuta es un hecho bastante común y positivo para el bienestar emocional de las personas.
Según Ignacia Solari, psicóloga colaboradora de Contigo en el Recuerdo, muchas veces se piensa que ir al psicólogo es para personas “débiles” o con un grado de trastorno mental.
Nada más lejos de la realidad: “Ambas aseveraciones están cargadas de estigma. Con las investigaciones en salud mental, la difusión de información y la pandemia,queda cada vez más claro la utilidad de la terapia y que no es necesario tener una patología de base para beneficiarse de ella”.
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Para la profesional, ir a un especialista nos permite adentrarnos en un espacio de reflexión acompañada, donde nos beneficiamos de la contención emocional y podemos aprender diversas herramientas para lidiar con nuestros sentimientos.
Terapia y duelo
Decíamos que una de las alternativas de apoyo al duelo es acudir a un terapeuta, alguien que nos ayude en este camino. Pero más allá de su rol profesional, ¿qué papel cumple el psicólogo durante este proceso?
Para Ignacia Solari, en la sesión se acompaña a las personas en su elaboración del duelo, y para aprender a relacionarse con el ser querido fallecido. “Es un acompañante del dolor que valida el proceso y comparte la carga”, detalla la experta.
El psicólogo también entrega herramientas para vivir el proceso. En algunos casos serán elementos prácticos y consejos, como expresar las emociones a través de la palabra escrita, y otras veces serán aprendizajes para favorecer el autoconocimiento y la aceptación de la pérdida.
Pero ¿por qué acudir? Ignacia Solari apunta que muchas veces las personas acuden por la sintomatología propia del duelo, pero también para aprovechar ese espacio de escucha. “Se suele pensar que solo nos afecta en lo emocional, pero la pérdida afecta también el área cognitiva, conductual y el ritmo biológico”, detalla.
En ese sentido, la profesional de Contigo en el Recuerdo comenta que muchas personas acuden para reestructurar sus vidas tras la pérdida de un ser querido relevante en su día a día.
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Y ¿en qué momento consultar? Los profesionales de la salud mental tienen diversas teorías en torno a cuándo pedir ayuda de un experto en duelo.
Si bien existe la perspectiva de que acudir prontamente tiene muchos beneficios, en general la norma es ir cuando a la persona “le haga sentido”.
“Si tus seres queridos te lo sugieren, puede ser sensato escuchar sus razones, pero en última instancia la decisión es de cada persona. Es un proceso demasiado íntimo como para ser forzado y, por ejemplo, no es necesario llegar a tocar fondo para consultar”, cierra Ignacia Solari.