Enfrentando los mitos y verdades sobre el suicidio y su prevención

Durante septiembre, en Contigo en el Recuerdo hemos querido visibilizar la prevención del suicidio. Según una encuesta hecha por la Red de Equipos de Prevención del Suicidio, una de cada dos personas ha pensado alguna vez en suicidarse, siendo los jóvenes y los adultos mayores quienes estarían más propensos.

Por eso, es importante prevenir el suicidio derribando ciertos mitos y enfrentando las verdades que nos permitan sobrellevarlo.

¿Qué tanto afectan estos mitos sobre el suicidio?

Según la psicóloga Paula Standen, colaboradora de Contigo en el Recuerdo, estos mitos “aparecen en nuestra sociedad por la poca información que tenemos sobre la salud mental, y porque el suicidio es un tabú del que no se puede hablar”.

De acuerdo a Standen, poner el tema sobre la mesa inicia una conversación que puede ayudarnos a detectar quien podría estar corriendo riesgo. Ahora bien, ¿cuáles son esos mitos?:

– Solo las personas con trastornos psiquiátricos pueden atentar contra su vida: La única manifestación común en el suicidio es un gran sufrimiento emocional y eso no es exclusivo de las personas que sufren trastornos mentales.

– Las personas que atentan contra su vida desean morir: Ellos enfrentan estados mentales transitorios en los que quieren dejar de sufrir, y no ve otra alternativa a su problema que quitarse la vida. No sentirse mal es su intención, no dejar de vivir.

– Pensar que quien manifiesta la intención de suicidarse no lo llevará a cabo: La mayoría de quienes toman esta difícil decisión demuestran su intención antes de hacerlo.

– Otorgar un juicio de opinión referente a la conducta suicida: Hablar de cobardía no es correcto y produce un gran daño. Estas personas sufren profundamente y a partir de ese sentimiento de dolor es que ven la muerte como una solución.

– Pensar que quien manifiesta su intención de suicidio solo llama la atención: Este es un criterio peyorativo que solo contribuye a menospreciar a la persona y no dedicarle atención ni esfuerzo para aliviarla.

– Hablar sobre el suicidio lo induce: Hablar sobre el suicidio es importante para evitarlo. Está demostrado que el hacerlo reduce los riesgos de realizarlo. Abordarlo y afrontarlo puede ser la única posibilidad de que esta persona analice sus propósitos autodestructivos.

Superar los mitos sobre el suicidio y enfrentar las verdades

Justamente el último mito es uno de los más relevantes, según los expertos, a la hora de enfrentarnos a la prevención del suicidio. “El darse cuenta de lo que pueden estar viviendo los seres queridos a nuestro alrededor, y las distintas formas en que las personas piden ayuda, se resuelven con comunicación”, dice Paula Standen.

En definitiva, es importante escuchar, detectar señales, conversar y actuar para prevenir el suicidio. También es clave orientarnos a través de las distintas campañas gubernamentales (englobadas hoy en el programa Saludable Mente) o información que dispone Contigo en el Recuerdo y otras entidades como la Fundación Summer y la Fundación José Ignacio.

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