Los rituales simbólicos para cerrar el círculo del duelo

Cuando un ser querido fallece, normalmente el proceso de duelo contempla la realización de un velatorio, luego una ceremonia de despedida, y el posterior funeral o cineración en un parque cementerio o cinerario.

De acuerdo al Instituto Superior de Estudios Psicológicos de España (ISEP), este tipo de rituales proporciona “una estructura socialmente aceptada, donde las personas pueden y deberían dirigir temporalmente toda su atención hacia el difunto.

Lo anterior, puede darse cuando un ser querido se encuentra en otro país o en casos de una muerte perinatal, pero también existen circunstancias externas vinculadas a temas como conflictos armados o contingencias de salud pública.

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Las despedidas simbólicas

Es en esos momentos cuando recurrimos a ciertos ritos de cierre que nos permiten dar un paso más en la etapa de duelo. Es acá donde aparecen las despedidas simbólicas.

Hay veces en que este proceso está vinculado a una terapia para superar el duelo, y proporciona a la persona una oportunidad para resolver acompañado de un profesional esta etapa del decir adiós a un ser querido.

Los expertos recomiendan que estos ritos sean adaptados a la realidad de cada persona, que sean hechos desde el corazón, sin que sean forzados.

Cómo realizar un rito simbólico de despedida durante el duelo

Magdalena López, psicóloga en Contigo en el Recuerdo, afirma que estos ritos nos ayudan a despedirnos y elaborar un buen proceso de duelo. Para prepararlo, existen una serie de recomendaciones:

– Preparación de preguntas: El ejercicio implica preguntarse qué se quiere simbolizar, despedir o marcar y de qué manera uno puede plasmarlo. Eso sí, la clave es que la experiencia resalte el vínculo con el ser querido que ya partió, con frases o recuerdos de momentos especiales que vivieron juntos.

– Elección de actividad: Una vez resuelto lo anterior, lo siguiente es definir qué hacer. Un ejemplo puede ser ir a un lugar significativo y leer un texto, poner una canción o dejar algún símbolo significativo de la relación que ambos tuvieron, a modo de conmemoración.

– Compartir el ritual: A través de fotos, video o una transmisión en vivo, podemos compartir este momento con nuestros más cercanos. Saber que se está haciendo esta despedida simbólica les hará bien a todos.

– Nuevo vínculo: Este adiós simbólico no implica olvido, si no la finalización de un tipo de relación con el ser querido para comenzar a vincularnos con él de una forma espiritual. El proceso de duelo es diferente en todas las personas y no tiene plazos establecidos.

– Aniversarios: Es importante no olvidar que los aniversarios de fallecimiento son una tremenda posibilidad de recordar y conmemorar a ese ser querido, pudiendo organizar con mayor tiempo y con la dedicación que lamentablemente en estos momentos no puede tener.

Los rituales de despedida tienen una gran importancia en el proceso de elaboración y aceptación de una pérdida, dando la oportunidad a cada persona de hacer más real la partida de su ser querido y permitiendo compartir el dolor con otros. 

Fuentes: Psicología Sanitaria Online. Instituto Superior de Estudios Sicológicos y Fundación MLC

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