El fallecimiento de una persona cercana es un momento que se vive de forma interna y a la vez externa. Por un lado, conlleva un proceso de revisión y reconstrucción, y también nos plantea diversos desafíos al ser seres sociales que viven en comunidad.
Ambas formas de vivir el duelo se entremezclan. Lo que enfrentamos de manera interna afecta a nuestro entorno y, al mismo tiempo, está supeditado al círculo más cercano y a nuestra propia cultura.
En el ámbito de la pareja se establecen las mismas diferencias individuales, con la dificultad extra de que cada relación desarrolla una dinámica particular que debe lograr conversar con el proceso de duelo que se está viviendo.
Aceptar las diferencias en la vivencia del duelo
Con frecuencia somos testigos de cómo dos personas que ven una misma escena pueden interpretarla de diferente manera e, incluso, pueden explicarla de forma tan dispar que parece que han presenciado acontecimientos distintos.
Con el duelo y las relaciones ocurre lo mismo; puede que ambos hayan perdido a un hijo, pero la forma de asumirlo, expresarlo y vivirlo va a ser distinta. Y ahí está el reto de la pareja que experimenta una pérdida, el de saber y entender que el duelo del otro, su forma de externalizarlo y sobrellevarlo es tan válido como el propio.
Claves para superar el duelo en la pareja
La claridad y la paciencia son dos ingredientes fundamentales en el duelo en pareja. Es muy común que en estas circunstancias se atribuyan suposiciones, pensamientos o suspicacias que se asumen como ciertas sin confrontarlas primero.
Poner claridad en los sentimientos de uno y otro va a potenciar la empatía entre los dos. Es la manera que tiene la pareja de ajustarse, de ver cómo poder ayudarse entre ellos y, también, de comprobar qué expectativas no pueden o no van a cumplir. A esto, se debe agregar la necesaria paciencia para escuchar y comprender a la otra persona.
El duelo y la crisis de pareja
El duelo constituye una crisis e implica un replanteamiento a muchos niveles. Tras una pérdida importante, la visión del mundo propio se revisa y se transforma. Es aquí donde puede surgir el desequilibrio entre los dos, ya que es posible que cada uno atraviese distintos niveles de desarrollo y de cambio.
La manera en que la pareja vaya afrontando el proceso y cómo lo va resolviendo determinará la unión y el crecimiento, o su distanciamiento. Para poder atravesar juntos este camino, es importante tener claro que lo que está en la base es el amor y desde ahí la comprensión, la empatía, la paciencia y el respeto.
Conflictos del duelo en pareja
Cuando escuchamos al otro y le atendemos con cariño y la mente abierta, podemos comprender lo que le ocurre, cómo lo está asumiendo y cómo está siendo su proceso, siempre diferente al camino propio. Por tanto, habrá puntos de encuentro y de divergencia. Las necesidades de los integrantes de la pareja serán diferentes, puesto que cada uno va a vivir el duelo a su manera y con sus propias peculiaridades.
En esta situación, será normal que la pareja atraviese por momentos de mayor tensión, en los que el conflicto y la irritabilidad estarán presentes, puesto que hay muchas transformaciones, dolor y experiencias vividas. Hay que tener en cuenta que la vida ha cambiado y eso se refleja en la relación que tienen.
Fuente: Fundación MLC.org