Si estás viviendo una pérdida reciente, o si han pasado años desde el fallecimiento de un ser querido, durante este 1° de noviembre, Día de Todos los Santos, te invitamos a permitirte expresar toda esa emocionalidad que llevas dentro, y sentir todo aquello que está en tu corazón. En esta conmemoración internacional lo importante es celebrar y recordar a todos aquellos que ya no están con nosotros; a esas personas que dejaron huellas en nuestras vidas y que siempre seguiremos extrañando, por más tiempo que transcurra después de su partida
En este contexto, las familias deben tener presente que, cada persona recuerda a sus seres queridos que ya partieron como lo sienta o considere correcto. Es por ello que, no hay que juzgar la forma en que cada uno vive el duelo y rememora el legado de quienes han fallecido. Ya sea visitando un cementerio, compartiendo una comida con tu círculo cercano, escribiendo una carta o plantando un árbol, la mejor forma de conmemorar a quien ya no está con nosotros, solo la sabes tú y puedes descubrirla en tu interior.
Además, en el marco del 1° de noviembre, es importante que recuerdes que, estas fechas como el Día de Todos los Santos, el aniversario de fallecimiento, el cumpleaños de quien ya partió, entre otras, son instancias en donde se pueden reactivar tus emociones y estar más sentimental, más aún si este año por primera vez esta fecha cobra mayor relevancia. En este caso, permítete conectar con lo que estás sintiendo, y también vincularte con otras personas cercanas, o con familiares que están pasando por la misma situación.
Para finalizar, ten presente que solo tú sabes que es lo verdaderamente importante en este día, y si esta fecha es o no relevante para ti y tu familia, no es necesario que sigas patrones o conductas preestablecidas ni menos que te exijas más de la cuenta. El significado que le otorgamos a las cosas y a las conmemoraciones dependerá de nuestra propia historia de vida, por lo que cada persona es libre de expresarse, sin ser juzgada y siendo respetada por ello. El 1° de noviembre es un momento que invita a la unión y reflexión, no al conflicto.