Preguntas que pueden ser incómodas: ¿cómo prepararse para responderlas?

Es frecuente escuchar a las personas que están en un proceso de duelo, hablar sobre la necesidad de mantenerse aisladas de los contextos sociales, motivadas principalmente por un sentimiento de inadecuación. Lo anterior, también puede deberse a que en ocasiones desean evitar verse forzadas a responder preguntas que por muy simples y triviales que parezcan, se transforman en un gran peso para el doliente.

¿Cómo estás?, ¿cómo te has sentido?, ¿ya lo superaste?, ¿pasó tu tristeza?, son preguntas sencillas pero que cuesta responder, debido a que pueden ser mal interpretadas por quienes están sobrellevando un duelo. Estas inquietudes en ocasiones son consideradas muy banales para referirse a temas tan importantes, o la persona afectada puede sentir que no tienen el espacio adecuado para ser respondidas.

En ese contexto, una alternativa saludable es que los dolientes se preparen para afrontar este tipo de preguntas, que se generan desde la buena voluntad, pero que de todas formas pueden incomodar. Para ello, te sugerimos crear frases de manera previa, que te permitirán responder a las dudas habituales; puedes escribirlas y luego repetirlas varias veces en voz alta hasta que te sientas a gusto con ellas. En un principio será difícil hacerlo, sin embargo, poco a poco disminuirán las emociones que conlleva decirlas.

Un ejemplo de esto puede ser:

– “Estoy viviendo el día a día, agradezco tu preocupación”.

– “Prefiero no hablar de este tema, me cuesta mucho aun, pero gracias”.

– “En este momento estoy bien (o mal), pero no sé cómo estaré mañana”.

Lo importante es ser honesto contigo mismo al momento de elegir las palabras que representen tu sentir, y saber ponerlas en práctica. Verás cómo esto disminuirá en gran medida la aversión o el miedo a encontrarse con personas que no has visto, o que no tienen conocimiento de tu situación actual.

Ten presente que, en general, la gente intenta mostrar preocupación y muchas veces no sabe cómo hacerlo. Además, en ocasiones, las personas piensan que el duelo se pasa de manera rápida y que prontamente el doliente superará lo vivido. Lo anterior es un error bastante común, ya que este es un proceso que toma tiempo, y que no necesariamente es descendente.

Te sugerimos tener paciencia, ya que tus cercanos no hacen estas preguntas para incomodarte, por el contrario, valora su interés y su forma de demostrar cariño.

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