Cómo ayudar a tu mascota ante la partida de una persona cercana

Si hablamos de perros, es famosa la historia de Hachiko, el akita que esperó durante casi una década a que su amo, el profesor Ueno, volviese de dar clases en la universidad ubicada en la estación de Shibuya (Tokio), después de que el hombre falleciera. En homenaje a este fiel amigo se construyó una escultura de bronce que en la actualidad es una atracción turística en la capital nipona.

Aunque aún hay personas que dudan de que los animales puedan experimentar un dolor similar al que sienten los humanos ante la pérdida de un ser querido, los expertos aseguran que sí tienen consciencia de la muerte y, por ende, también pueden sufrir y evidenciar tristeza ante el fallecimiento de alguien cercano.

De esta manera, afirman que es normal que exista cierta confusión emocional como consecuencia del fallecimiento de un compañero. Tanto es así, que se puede materializar a través de cambios en su rutina o en la estructura de su grupo social. Esto puede conllevar la pérdida de su seguridad y la aparición de tristeza o abatimiento, por lo que los expertos aseguran que, aunque sea algo natural, el periodo de ‘duelo’ de la mascota ha de ser respetado.

Observar su comportamiento

Las señales más comunes de tristeza y abatimiento en perros son: falta de apetito, buscar mayor atención o mostrarse más afectivo de lo normal, no querer salir a pasear, no tener animo de jugar en situaciones en las que antes lo hacía, dormir más horas de las habituales o ladrar en exceso.

Durante el duelo, el perro tendrá que encontrar su nuevo lugar y aprender a sentirse cómodo en él. Tras esta etapa donde es posible la aparición de diferentes síntomas, lo normal es que se vaya adaptando progresivamente a la nueva situación. Si el proceso se prolonga demasiado o su nuevo comportamiento comienza a ser preocupante, los expertos aconsejan acudir a un especialista lo antes posible, un veterinario o un etólogo, para que evalué el caso y recomiende lo mejor para nuestra mascota.

Muchos creen que dejar que el perro vea a su compañero fallecido puede ayudar a que acepte su partida y supere la pérdida antes, no obstante, los expertos señalan que no hay evidencias científicas hasta el momento de que esta estrategia funcione. Por otro lado, puedes seguir estos consejos: No cambiar de hábitos y seguir con la rutina diaria de paseos, hacer actividades motivantes y agradables; y aumentar las caricias, las palabras amables y el contacto físico cercano con él.

 

Fuente: LaVanguardia.com

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