El fallecimiento de un ser querido es un hecho difícil de enfrentar y de abordar, a tal punto que muchas veces nos complicamos con la sola idea de sobrellevar aquella situación. Lo anterior ocurre en muchas culturas, a pesar de que la muerte sea un hecho natural y propio de los seres vivos.

Por eso, bien vale preguntarse: ¿por qué nos cuesta comprender que la muerte es parte de la vida?

Las razones

Para Magdalena López, psicóloga de Contigo en el Recuerdo, la principal causa de esta distancia entre la muerte y el resto de nuestra vida es que justamente las personas la han ido alejando de ellos y su realidad.

“Antes era común que distintas generaciones convivieran en una misma casa, por ende, la muerte y los nacimientos eran algo habitual para las familias”, comenta la profesional.

Hoy en cambio la situación es distinta: las familias son nucleares, es decir, padres e hijos viviendo juntos y los adultos mayores se encuentran en otras viviendas, sin que las nuevas generaciones se relacionen con el adiós de forma directa.

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La tecnología y la ciencia también han favorecido a que la expectativa de vida haya aumentado, bajando así las probabilidades de muertes tempranas. Además, ha permitido la existencia de las hospitalizaciones y residencias para enfermos o tercera edad.

“Los fallecimientos se van alejando de las situaciones cotidianas de la vida. Antes no se podía esconder la muerte como se hace actualmente”, comenta Magdalena López.

¿Qué podemos hacer ante este escenario?

Como decíamos antes, la contingencia sanitaria nos ha traído de vuelta la necesidad de conversar sobre las pérdidas y el duelo. Ese diálogo es justamente el punto de partida para instalar la visión de que la muerte es parte de la vida.

“La manera de modificar esta situación es conversando acerca de la muerte, como una temática cotidiana y habitual, en donde se involucre a los niños”, apunta Magdalena, profundizando en este último aspecto con un ejemplo.

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Es clave por ende aprovechar esa oportunidad para conversar sobre la muerte. Lo anterior debido a que todos viviremos duelos en algún momento de la vida, y mientras más información tengamos, mejor preparados estaremos para sobrellevarlo.