En el contexto del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, es importante que podamos abordar este tema e identificar cómo la familia y seres queridos pueden ayudar frente al riesgo.

La importancia de escuchar

“La familia es el entorno fundamental de una persona”, dice de entrada María Ignacia Pérez, psicóloga colaboradora del Contigo en el Recuerdo.

Este concepto es relevante, ya que cuando un integrante de este grupo se encuentra vulnerable, es la familia la que usualmente apoya, da protección y soporte emocional.

Hablar sobre el suicidio puede ser complejo, debido a los prejuicios que existen en torno a este tema, por eso, una de las primeras recomendaciones es que no ignoremos a esa persona y no minimicemos el riesgo ante indicios.

“La prevención mediante el diálogo genera herramientas de reconocimientos e identificación de dificultades, siendo la prevención primaria”, indica la experta.

Así, la escucha activa nos permitirá crear en el núcleo familiar un espacio de contención y entendimiento emocional para quien esté en riesgo.

También, es importante que los miembros del clan “mantengan los canales de comunicación activos, expresen abiertamente la preocupación que tienen por esa persona y le entreguen el amor que necesita”, dice.

En ese sentido, es importante no minimizar ninguna de sus preocupaciones, ya que la protección radica en estar alerta a conductas distintas a las normales y consultar sobre ideas suicidas.

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“Pregunta a quien haya expresado sus deseos de morir, si realmente desea hacerlo o si ha pensado en cómo hacerlo sin enjuiciar. Agradece la confianza en contar y busca apoyo profesional en caso de que sea necesario. Es difícil, pero necesario, ya que la persona se sentirá validada, escuchada y sabrá que puede contar con ellos cuando lo necesite”, explica nuestra psicóloga.

Vínculos de apoyo

Además de la familia, también hay amigos o cercanos que están presentes durante este momento. En este caso, también es bueno que sepan que además de apoyar, contener y escuchar a esa persona, no deben “estigmatizar, minimizar o ignorar la situación”.

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“Es normal que frente a una situación grave, como la ideación suicida, provoque múltiples emociones en las personas que conforman sus redes”, detalla la profesional.

Por eso, tampoco es positivo estigmatizar a los padres, ya que puede generar culpa tanto en ellos, como en el afectado.

“Los seres queridos deben apoyar a la familia, brindarles un espacio donde puedan sentirse seguros y no juzgados”, concluye.

Existen entidades que brindan apoyo en la Prevención del Suicidio agrupadas en la Red de Equipos de Prevención del Suicidio. De todas maneras, ante cualquier situación adicional que detectemos y que no podamos abordar, la recomendación es acudir a un especialista.